Ha pasado todo el invierno sin haber hecho una sola entrada al blog. Motivos, varios. Ahora que ya vuelven todas nuestras reproductoras voy a ver si hago volver también a este blog.
La verdad es que a estas alturas de la temporada el campo está como pasarse todo el día disfrutándolo. Especie tras especie van haciendo su aparición en escena. Este fin de semana le di la bienvenida al torcecuellos, curraca zarcera, carrasqueña y ruiseñor.
De paso también hubo movimiento y en la depuradora se dejaron ver una veintena de cigüeñuelas, andarríos grande, andarríos bastardo, archibebe, cercerta, cuchara...
Son realmente llamativos estos bichos. Precisos |
Chorlitejos chico hay varios. Confío que más de una pareja se quede a criar. |
Las boyeras aparecieron hace unos días. Sobre todo flavas, pero también varias flavissimas (como la de la foto) y alguna iberiae |
Bisbistas alpinos aún quedan y ya más mudados que este ejemplar fotografiado hace algunos días |
Entre los paseriformes el paso era notorio de colirrojo real, mosquiteros y currucas capirotadas.
Es curioso en estas fechas ver como muchos pinzones están a todo cantar, sin embargo otros siguen en grandes bandos, tal vez subiendo hacia el norte. Entre ellos aún vi algún pinzón real. Una pena que no me permitiesen un buen acercamiento pues estaban espectaculares de plumaje.
En La Mueda siguen una decena de grullas. Cuando bajaron en invierno apenas vi algún bando, sin embargo el paso primaveral lo he disfrutado mucho más, viendo miles de ejemplares. En la balsa no es que hayan recalado muchas pero alguna siempre baja.
También de avefrías pillé un buen momento. |
Intenté localizar a una vieja cigüeña de 18 años, vieja conocida. Creo que la vi. Al menos portaba el mismo tipo de anilla y lo poco que intuí podría encajar, pero no lo podría asegurar
Una mañana, buscando a mi conocida, me topé con un grupillo de cigüeñas con grillete. Habían elegido dormir en un campo encharcado y el frío las hizo prisioneras |
Tampoco fui capaz de leer las marcas de este milano. Una pena. |
En estas fechas suelo estar atento a ver si alguna de las especies con más voletos para decidir criar en la zona lo acaba haciendo. Una de ellas es la gaviota patiamarilla. Hay una pareja que creo que lo único que le falta para acabar haciéndolo es la tranquilidad que no le ofrece la depuradora. En marzo la pareja estuvo tonteando con un gran pez (que no sé cómo lo llevaron a mitad de un campo) y que uno de los ejemplares acabó por zampárselo.
Aquí se ve a uno de los ejemplares con cara de atónito cuando un nutrido grupo de sombrías aterrizaron en su zona. |
Bueno, podría retrotraerme para contar alguna cosilla interesante más de este invierno pero si es caso ya lo haré en otro momento.
2 comentarios:
Ongietorri,bienvenido!!...se hechaban en falta estas buenas cronicas de la zona Este provincial.
(en la cigueñuela supongo que querrias decir preciosa ...ademas de precisa je,je)
Saludos camperos.
Hola Javier!! Encantado de volver a gozar con tus cosicas.
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