martes, 28 de diciembre de 2010

Visita por las Cinco Villas

Todos los inviernos hago alguna visita a la lagunas de las Cinco Villas.
Primero pasé por la Laguna de Dos Reinos, donde había concentración de garcetas grandes, al menos 8.



 Los arrozales y parte de la laguna estaban helados. Buscarse la vida resultaba un poco más costoso.


Agachadizas comunes





Pequeño grupo de gansos en Dos Reinos

Moncayuelo estaba interesante, como casi siempre, con bastantes porrones, que siempre ponen interés. No faltando, el aquí habitual, porrón pardo. Un precioso macho.

Ahí coincidí y tuve el gusto de conocer a Javier Traín, que venía de ver las tres serretas grandes del embalse de Malvecino. Me llevó a conocer el embalse de El Gancho. Muy interesante, con mucha gaviota. Resaltar la presencia de una cana, un primer invierno.

En Sangüesa también ha aparecido otro primer invierno de gaviota cana, junto a las habituales reidoras. Destacar también la presencia de bastante zorzal alirrojo y lúganos.



Primer invierno de gaviota reidora.



Primer invierno de gaviota cana en las heladas aguas de la depuradora

 



miércoles, 15 de diciembre de 2010

Castores


El castor es una de las últimas incorporaciones a nuestra fauna. Aparentemente ha venido de la mano del hombre, aunque esta vez no ha sido con fines comerciales, por su atractivo para la caza o pesca, por escapes de granjas, o simplemente de manera involuntaria. Esta vez parece ser que el leitmotiv es recuperar un animal que ya estuvo en estos lugares y que una sobrecaza acabó con ellos. De hecho, en Europa es un animal protegido y en varios países es la propia Adminstración la que los está reintroduciendo, como en Alemania y Francia.

Os pongo este enlace de una noticia que apareció en El País y que sirve para poneros en antecedentes http://www.elpais.com/articulo/sociedad/castores/vuelven/criar/Espana/siglos/despues/elpepusoc/20071207elpepisoc_3/Tes

En Navarra no se ha debatido sobre esta tema. Si lo único que trasciende, como ya sucedió, son los daños que causaron en una plantación, acabará criminalizado como tantas veces sucede. Y tarde o temprano volverá a salir a la palestra por el mismo asunto.

En cualquier caso, lo que está claro es que se ha adaptado estupendamente y al menos hasta hace poco se estaba expandiendo. Sus rastros son muy llamativos. Yo los he visto hasta en cuatro lugares diferentes, pero hay uno al que le presto especial atención

Una de las actuaciones que llevan a cabo los castores es la elaboración de presas.

Construye las presas con ramas cortadas por él, piedras y material vegetal.
Este grupo tenía al menos 3 presas diferentes






 
Su otra llamativa actuación es que corta árboles. Y esto nos impresiona más. Cuando descubres un soto con castores lo más fino que te viene a la mente es un ¡¡¡OSSSS....TRASSSS!!!

Y es que ciertamente no estamos acostumbrados a que ningún otro ser vivo modifique el medio.Y el castor lo hace. En muy pequeña medida en comparación como lo hace el Hombre, pero nos impacta









 


Dicen que puede cortar un árbol en una sola noche. Sin embargo, lo que yo he visto es que los ejemplares grandes tardan semanas en tirarlos, tal vez porque el fin sea distinto ¿?


En esta foto un rincón especialmente llamativo, con dos plataneros (cuya madera es muy dura) y un  sauce afectados

 Entre la foto de arriba y la abajo median 15 días y es curioso que una vez tumbado el platanero lo sigan mordiendo




Aquí se aprecia el considerable tamaño del árbol
 

El mismo rincón mes y medio después. El platanero pequeño sigue siendo objeto de roeduras, incluso algunas muy altas y que tienen que estar hechas con el animal subido al tronco, cosa que no he observado en ningún otro sitio.






Parece que tienen cierta predilección por los sauces, pero la verdad es que el abanico de variedades es muy amplio: chopos, plataneros, avellanos... y tamaños desde unos cm de diámetro hasta ejemplares ciertamente grandes.


 
Este es de los más grandes. Curiosamente estos dos árboles no están comidos acabando en el centro, como casi todos. Hay que ser un valiente para seguir metiendo la cabeza ahí dentro



Y estos de los pequeños. Más habituales.
Chopos cortados a lo largo de uno de sus recorridos. Como se aprecia vuelven a brotar.









Es impactante ver los árboles tumbados por los castores, pero como se puede apreciar en algunas fotos, este soto es casi intransitable por la cantidad de árboles que sigue habiendo.
Unos dicen que son devastadores, otros dicen que para nada, e incluso que su labor es benefiiciosa por el aclareo que efectúan.


Aquí se aprecia las sendas de entrada del agua y la distancia a la que suelen estar los árboles afectados


En cualquier caso, es fascinante ver la labor de estos animales. Espero poder seguir haciéndolo.

 
















lunes, 29 de noviembre de 2010

Falaropo picogrueso


El falaropo picogrueso en Navarra es una rareza. Sin embargo llevamos unos años en los que se ven de manera más o menos regular. No sé si porque realmente cae más o porque estamos más familiarizados con él y cada vez somos más mirando. Lo cierto es que el jueves, con Ricardo Rodríguez, pudimos observar 6 ejemplares en Pitillas; en Zolina (lugar emblemático para esta especie) había otro y al llegar a casa, en Sangüesa puede observar este otro ejemplar. Fue una pena que ya no hubiese luz.

Falaropo picogrueso

En Pitillas la mañana estuvo agradable y estuvimos entretenidos con dos bonitas especies: el pájaro moscón y el bigotudo.


Bigotudo


Bigotudo

El viernes seguía el falaropo en Sangüesa pero esta vez sólo se le podía ver de lejos. Es un ave no para quieta, pero se ubica en 20 metro cuadrados y de ahí no sale. Asi que nos entretuvimos con aves más habituales.


Buitre leonado


Mochuelo común


miércoles, 24 de noviembre de 2010

Ardillas


El haber rememorado en este blog el viaje a Escocia, hizo que este fin de semana un par de especies con las que me topé hiciesen que mi cabeza volase de nuevo a aquellos lugares. La primera fue esta ardilla. Es una especie cada vez más numerosa y fácil de ver. Sin embargo tal y como me la encontré no es habitual. La sorprendí  inmóvil, como si estuviese dormida. Aproveché el bullicio de un numeroso grupo de chovas para acercarme un poco y no se inmutó, parecía una estatua. ¡con lo inquietos que son estos bichos!. Al poco se sobresaltó, salió de su sueño ¿?, saltó por las ramas y desapareció.




Y me trajo Escocia a la mente porque allá la ardilla roja es una especie emblemática. Estuvo a punto de desaparecer debido a la intruducción de la ardilla gris. Ahora se la mima y están haciendo una gran campaña por su recuperación.
Se les pone comederos y son toda una atracción para los visitantes.
 Los comederos para aves son muy habituales y te los encuentras prácticamente en cualquier lugar y aunque hay específicos para  ardillas, aprovecha muy bien los de aves.

Y curiosamente, nada más desaparecer la ardilla, apareció el ave más frecuente de los comederos: el lúgano. Allí donde había un comedero, o sea en casi cualquier sitio, había un grupillo de lúganos.


Acuden a cualquier tipo de comedero.

Ya hace días que vi los primeros por aquí. Son uno de nuestros invernantes habituales. No son tímidos y se suelen dejar ver sin problemas (tal vez por lo acostumbrados que están al hombre en sus lugares de reproducción). Les encantan las semillas de los alisos y adoptan posturas acrobáticas para cogerlas. Esta vez se dejaron caer en lo alto de un chopo y se dedicaron a acicalarse.





martes, 16 de noviembre de 2010

Escocia 2ª parte - los acantilados

Sin duda lo mejor de Escocia, ornitológicamente hablando, son las colonias marinas. IMPRESIONANTES. Pude visitar la zona de Duncasby/Dunnet Head, una preciosa zona de acantilados y con vistas de las cercanas Orkney,

Acantilados de Duncasby, expectacular sitio e importantes colonias de aves marinas
   
pero donde disfruté la tira fue en Handa island. Cruzando, ya nos subió la adrelina con el arao aliblanco, y una vez en la isla a alucinar con los vuelos rasantes de los págalos árticos, decenas de págalos grandes patrullando la zona, el vuelo suspendido de los fulmares, los frailecillos posando a tu lado, alcas y araos a miles... Una pasada

La pequeña isla al fondo a la izda es la maravillosa Handa


 Mientras cruzas la isla al ir o venir de los acantilados, se disfruta fundamentalmente de los págalos.


Págalo grande

Las pasadas de los págalos son impresionantes, llegando a tocarte. Aquí el hijo "sufriendo" uno de los ataques

 

Págalo ártico en postura menos agresiva
 
Y ya en los acantilados, miles y miles de aves. Todas las horas que pasas son pocas y no da tiempo de ir asimilando tanto que ver. Observar la vida de la colonia; cómo los de la 4ª repisa se cagan encima de los de la 3ª; págalos en el mar devorando pollos caídos; el bullicio; el olor a guano...

Nuestros "pinguinos" del norte


De arriba a abajo la distribución habitual es frailecillos, fulmares, tridáctilas, alcas y araos y en la parte más baja los cormoranes moñudos.


Los fulmares son muy agradecidos. Primero porque son los que hacen los nidos más arriba y por tanto los que mejor se ven, y segundo porque se quedan suspendidos en la térmica del acantilado sin importarles la proximidad de la gente.



Frailecillo o puffin, la estrella lugareña




 

    
Alca.  Verle abrir el pico es una delicia. Me quedé sorprendido con ese colorido


De las colonias marinas me iba con enorme pena, pero lo bueno es que en cualquier sitio había aves con las que disfrutar: bisbitas costeros, lavandera blanca enlutada (sbsp yarrellii), eider, lúganos, barnacla canadiense..


o especies como esta chocha, tan difícil de pillar asi de tranquila por nuestra tierra

y aves que aunque en invierno las vemos de forma más o menos regular, aquí están con el plumaje nupcial, y ciertamente, parecen otras. Como los colimbos. 

Colimbo ártico con sus pollos recién nacidos, el otro miembro de la paraje estaba también al lado.
Bastante tímidos pero con unos plumajes que nada tienen que ver con los invernantes que aquí vemos. Fueron de las aves que mejor sabor me dejaron. Además los árticos los esperaba en menor número de los que vi.


Y no sólo de las aves se puede disfrutar. El otro plato fuerte de su fauna fueron los mamíferos marinos que desde la misma costa se pueden observar.




observar focas es otro de los alicientes

Un lugar para volver...



martes, 9 de noviembre de 2010

Escocia - 1ª parte: el interior

Este verano, en el mes de julio, fuimos de vacaciones a Escocia. Un  auténtico paraíso para los ornitólogos más sureños. No fue un viaje pajarero, sino familiar, y son varias las cosas que se quedaron en el tintero. Aún así el disfrute es bestial.

A principios de julio las colonias marinas aún las pillas en buen momento pero para todo lo demás no es un buen mes.


Pareja de argénteas

Nada más que con las gaviotas ya puedes entretenerte muchísimo. Argénteas y canas abundan, los gaviones en la costa y las tridáctilas a cientos en los acantilados…



Gaviota cana


Los córvidos también abundan por todos lados. Nosotros lógicamente con los que más disfrutamos son con las grajas y las cenicientas


Graja


Corneja cenicienta

En los lagos interiores se pueden ver especies como el porrón osculado y las serretas. Y aquí si que se nota que es julio, un mal mes.

Hembra de porrón osculado con dos pollos. El nombre inglés, Goldeneye, lo tienen muy bien puesto

Serreta grande


También ha pasado el buen momento para los paseriformes y fue una pena. Los dos pardillos: el sicerín y el piquigualdo me hicieron mucha ilusión


Pardillo piquigualdo


La zona de brezos y turba fue, al margen de los acantilados, la zona que más me gustó. Tal vez porque era la Escocia que tenía en mente.




Joven lagópodo escocés