lunes, 28 de mayo de 2012

Se marcharon

No todos los días se tiene unos cernícalos patirrojos en la puerta casa, y hay que aprovechar las oportunidades. Fue un lujo verlos cazar continuamente. Casi siempre utilizando los aspersores como percha y lanzándose al suelo a por la presa. Pero también tuve la oportunidad de verlos cernidos.

Los días fueron muy oscuros y más a la hora que yo podía ir, así que las fotos no valen mucho, pero es lo de menos.


La hembra, una preciosidad con ese llamativo antifaz. En las fotos se apreciaban las plumas centrales de la cola ya mudadas

 
Y al macho se le apreciaba mucho mejor en vuelo su plumaje juvenil





Aunque su dieta mayoritaria consiste en insectos también pillaron algún que otro micromamifero

Creo que marcharon el miércoles. El día anterior había aparecido un nuevo joven macho y fueron vistos los tres hasta el anochecer.


También se marcharon los limícolas. Tanto los chorlitejos grandes como los archibebes comunes habían estado durante muchos días en las balsas de la depuradora. Algunos chorlitejos grandes mostraban ya comportamiento de celo y vi  un archibebe común tumbado, parecía que incubando al amparo de unas briznas de hierba. Desafortunadamante la zona en la que estaba echado apareció al día siguiente inundada así que no pude corraborar si simplemente estaba tumbado (creo que nunca he visto otro tumbado) o realmente estaba incubando. Entró un grupo grande de unos treinta archibebes y ya marcharon todos juntos.









Entre las aves "nuestras" el domingo estuve entretenido con una de las para mí más discretas: el escribano montesino. En la zona de Sangüesa cría y aunque no sea abundante sí que hay varias parejas, pero es un ave que pasa muy desapercibida. A ello ayuda su canto que no es nada llamativo.
Yo lo suelo encontrar al borde de los pinares. En estas fechas el macho se encarama en la punta de los árboles para lanzar su canto, luego es más fácil verlos por el suelo.





Un ave preciosa pero difícil de "disfrutar"





Este alcaudón me iban siguiendo y no dejó de vigilarme mientras atravesaba su territorio

Comparto la opinión comentada de que este año parece que los aviones no están siendo tan abundantes como otros años.



Esta parejita está construyendo ahora su nido. Da gusto ver como lo hacen. Y aunque lo tienen sin acabar la pareja duerme en él y la hembra pasa ratos tumbada dentro






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