El sábado fue uno de esos días en que abrió el cofre y me mostró un espectacular macho. Estaba sentado bajo un roble y por un agujero entre las hojas lo vi posarse. Me puse tan nervioso que casi no logro sacarle la foto. Había estado sacando aves en vuelo y no había cambiado el enfoque, por lo que cuando fui a retratarla me enfocaba a las hojas cercanas y no a la oropéndola. Los segundos para rectificar la cámara fueron eternos procurando no ser violento en movimientos y delatar mi presencia. Hice los cambios, enfoqué y esta vez sí. Me permitió hacerle dos disparos uno mirando a la derecha y otro a la izquierda y ahí acabó el momento de gloria.
lunes, 27 de junio de 2011
Oropéndola
Tan bonita como tímida. La oropéndola es una de las aves más vistosas de nuestra fauna, pero también es un ave casi imposible de ver a placer. Su característico canto se oye en casi todos los sotos y robledales de la zona, pero disfrutarla es otra historia. Lo máximo a lo que solemos aspirar es a verla salir volando, alguna vez adivinamos su presencia entre las hojas y sólo muuuuy de vez cuando sale a pecho descubierto, pero eso son momentos que la diosa fortuna los guarda en un cofre especial bajo 3 llaves.
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4 comentarios:
Estupendo!!!!!!!! Eso si que es sangre fría y "pofesionalidad"! Menudas fotos tan guapas! Si señor!!! Enhorabuena!!!
Salu2
!QUE ENVIDIA¡
felicidades por las estupendas tomas. yo estoy detrás de realizar una foto a las oropendolas desde hace tiempo. Un abrazo
Pues gloria si breve dos veces gloria!!
Doble motivo por bonita y por desconfiada....
Saludos camperos!!
ya te vale enhorabuena la envidia del cortijo,fotón.
un abrazo
Miguel
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