Recuerdo perfectamente aquel momento en que la nutria pasó de ser un bicho enigmático, casi mítico para mí, relegado a los sitios mejor conservados de nuestro Pirineo, a ser un bicho más cercano. Parecía que se recuperaba bien y empezamos a detectar sus primeros rastros en los ríos que frecuento. Y llegó ese día de la primera observación. ¡cómo no recordarla!?
Han pasado los años y vaya cómo ha cambiado su situación! Haciendo un recuento de los ejemplares vistos (que no detectados) en lo que va de año, suman 12 ejemplares diferentes.
El pasado 2 de febrero andaba por una zona muy alejada del río, un "secarral" donde había una pequeña balsa. Me alegró muchísimo ver que estaba llena de sapos comunes (Bufo bufo). Muy activos, a pesar de ser fechas muy tempranas. Vi alguna cópula. Pero me llamó la atención ver restos de alguno depredado. Eran pieles vueltas, generalmente con parte de las vísceras sin comer. Todo apuntaba a ser obra de la nutria. Pero era tarde y no tuve tiempo de mirar con detenimiento.
Así que al día siguiente volví. Conté las pieles a lo largo de uno de los accesos a la balsa: 34. Muchas más de lo que pensaba. Eran restos "viejos", de hacía unos días.
Cuando llegué a la balsa me quedé más impactado. Estaba lleno de pieles y estas mucho más recientes. El olor impresionante y ya no había duda de quien era la autora.
Una semana más tarde, hice la tercera visita. Casi todos los restos estaban muy deteriorados o no estaban. Ya no había sapos vivos a la vista. Los restos nuevos eran muy escasos. Parece que el festín ya había concluido. El total de restos superaba con creces los 100 sapos.
Presté especial atención a buscar puestas y me entristeció no encontrar más que tres de ellas. Ninguna donde vi esta pareja junto con otros tres amplexos más. ¿Por qué desaparecieron las puestas? no lo sé. Lógicamente allí donde la comida es abundante se vuelve una y otra vez mientras dure. Lo cierto es que no sólo las puestas, sino que también habían desaparecido todas las pieles que estaban fuera del agua y muchas de las sumergidas.
Pasar de no tener casi nutrias a tener semejantes densidades supone un cambio radical en la dinámica de ciertas poblaciones. La presión en lugares pequeños o sobre especies sensibles puede ser un factor importante para estas especies.
Además de la nutria, los dos primeros días me salió de la balsa un cormorán. Es un sitio sin profundidad y con bastante vegetación acuática. Aunque parece que la alimentación de los cormoranes es básicamente pescado, y no he leído nada acerca de que aprovechen este recurso, creo que el que estuviera los dos días a esas horas en un lugar no muy favorable apunta a que se había apuntado al festín.
Esta otra foto es obra probablemente de una rapaz. Un ratonero ¿?
Y esta otra... pues no lo sé. Pero no es la forma típica en que se habían comido el resto de anfibios...
Las hembras lógicamente estaban con los huevos en el interior y quedaron esparcidos por todos sitios
Para finalizar os pongo alguno de los excrementos de la nutria. El recurso... muy abundante. Pero las digestiones no se si fueron muy buenas...