martes, 20 de marzo de 2012

Murphy

Faltaba poco para que el sol asomase, pero había suficiente claridad como para sacar la cámara e intentar fotografiar una curiosa ardilla que me rondaba. Fui a enfocarla y… “mierda, no funciona, ¿será la batería?, no puede ser, ayer la usé y marcaba media ¿?...”. Mientras la recogía me “consoló” la idea de: “hoy que no puedo hacer fotos, seguro que aparecen cosas interesante. Las disfrutaré”. El cabronazo de Murphy estaba ahí, leyéndome el pensamiento. Esbozó una enorme sonrisa de oreja a oreja y soltó un: “ahora te vas a enterar POR TONTO”. Me cogió del cuello y lo giró hacia la izquierda, donde un rato antes había mal visto una cabeza de nutria. Ahora estaba la cabeza y el resto del cuerpo. Murphy la llamó y ella, remontando la corriente, subió donde yo estaba y se puso a jugar como una posesa. Nadaba a gran velocidad a ras de agua, tipo delfín, de tal manera que la superficie dibujaba la estela de su cuerpo. Se paraba y asomaba. Salía, saltaba de nuevo al agua, volvía a nadar tipo delfín…  Un lujazo y a una distancia impensable. Se “calmó” y estuvo un rato en la orilla. Pasó POR DELANTE DE MIS NARICES enseñándome su repertorio: ahora nado con la cabeza sacada; ahora tipo ondulado (cuando saco la cabeza meto el culo, cuando saco el culo meto la cabeza); ahora buceo; ahora que no cubre me paro, me pongo de pie y te enseño todo el cuerpo... Eso te ha molado ¿eh?, pues mira, mira, otra vez… y otra… (para entonces Murphy me tenía cogido de mis partes y me iba dando una vuelta tras otra).
Cuando finalmente la nutria marchó río arriba y di por finalizado el documental de la 2, me encaminé a una zona de bocage por la que siento predilección. Iba con tal cara de felicidad que Murphy no se debía sentir satisfecho. Así que enseguida me dio un codazo:
-          “¿qué, has visto esos dos corcicos?”
-          “Hombre Murphy, están muy bonitos, pero corzos he visto decenas de veces…”
-          “Sí, sí…  tú acércate rodeando esos árboles, agáchate y espera…”
Un joven macho se acercaba a otro macho (¿su padre?) y con su cuerna totalmente aterciopelada le daba cariñosamente en el cuello, invitándole a jugar. El otro seguía pastando sin hacerle mucho caso, pero de vez en cuando entraba al trapo, juntaban las testuces y forcejeaban. Esto parecía encantarle al joven que salía haciendo unas cabriolas, echaba una carrera y volvía a insistir. “venga papi, unas cabezadicas más…” Poco a poco el papi se iba animando y forcejeaban con más intensidad. Los tenía TAN CERCA que podía apreciar con total claridad cómo tras cada lance el terciopelo del joven se iba rompiendo dejando asomar una cornamenta rosa sanguinolenta.  Murphy se reía con enormes carcajadas
-     “así que has visto decenas de corzos, eh?; y a esta distancia?; y con esta luz?; y en con estas poses…?    JAJAJAJAJA….

Murpy, eres un AUTÉNTICO HIJO DE P… !!!!    (pero gracias por los espectáculos)




Esta es la pareja de la segunda historia. Los volví a ver pero con otras condiciones. Ni tan cerca, ni con ese sol (de hecho se aprecía como llovía), ni con esas poses.




Este es el joven. Apenas le queda borra en la cuerna. En un sólo día pasó de tener una cornamenta perfectamente aterciopela a tenerla ya limpia.


Aquí se le aprecia su rosa cornamenta.

El veterano no tardó en descubrirme. Y en eso creo que tuvo mucho que ver el sonido del obturador en cada disparo. No todo hay que achacarlo a Murphy. Cuando no estás pendiente de la foto o de acercarte para ver mejor, es cuando mejores escenas solemos disfrutar.



Como muestra de la abundancia de corzos os pongo otro par de fotos que puede sacar ese mismo fin de semana.

Esta es una hembra que salió asustada en el momento que empezó a caer no sé si un granizo blandito o una nieve en bolos. Me encantan esos saltos.


Y esto son un par de machos con su cornamenta aterciopelada que se acercaron al rio a echar un trago antes de encamarse.


2 comentarios:

Oscar Guindano dijo...

Pero aun con Murphy te quedaste con la experciencia de ver esa nutria y esos corzos así. Algo que muy pocos pueden decir! Enhorabuena y otro día ya sabes, varias baterias!!!

Salu2

mikelgar dijo...

No sé quién es más cabrón..el murfi ese o tú. Ja,ja,ja,ja!! Qué momentos!!! Me lo he pasao bomba leyéndote.

Seguro que echando fotos no habrías flipao ni la mitad, eh?!.....tengo que ir pallá....

Un saludo, Javi.