lunes, 26 de agosto de 2013

Tiempo de trasiego





El verano toca a su fin y ya hace días que en el campo se nota. Lo cierto es que desde mitades de julio se empezó a notar movimiento.





Los hirundínidos se ven en grandes grupos, con mucho joven. Pronto desaparecerán.

Una de las primeras especies en dasparecer son las cigüeñas que ya apenas se ven




Tuve la impresión de que no había sido un buen año para ellas en general, aunque la pareja frente a mi casa sacó tres pollos adelante



Por la depuradora ya se han visto cercetas, cucharas, andarríos chico, grande y bastardo, avefrías, gaviotas...


Gran cantidad de azulones, unos doscientos se concentran al atardecer


Este verano he disfrutado con una familia de mochuelos. Sobre todo con las clases de entrenamiento a la caza del hijo menor. Aún no volaba y ya saltaba sobre esos bolos negros de musgo del tejado. En un par de ocasiones su poca pericia en el salto sobre la "presa" le hizo darse la voltereta. Una vez "cazados" se los llevaba a la boca, pero eso no debía estar rico. Menos mal que de vez en cuando venía mamá con comida de verdad.
Al hermano mayor, ya volantón, le llamaba la atención mi presencia y se me acercaba a distancias increíbles. Ese día no llevaba la cámara, pero unos días más tarde volví a pasar por el lugar y ahí seguía toda la familia. Los adultos tomaron la distancia de seguridad pero no así los curiosos jóvenes. A pesar de no haber luz, le fui a tirar una foto testimonial a uno de ellos y nada más sacarla un acto reflejo me hizo echar la cabeza para atrás: el otro joven hizo ademán de posarse ¡¡¡en mi objetivo!!! Bendita inocencia!







 
También los abejarucos me hicieron disfrutar el otro día. Un grupo aceptó mi presencia (en coche) y no marcharon sino que siguiron cazando a mi alrededor. Estar envuelto en el griterío de estas aves es un placer. Ya no había luz y no pude sacarles fotos, pero tenerlos tan cerca fue un auténtico placer.



En La Mueda también se nota algo de movimiento aunque sólamente de paseriformes, ya que no se ve la lámina de agua. Desgraciadamente apenas se vió ni siquiera en primavera a pesar de haber sido un año muy húmedo...

El otro día mientras saboreaba la presencia de un cercanísimo rascón (tal vez el ave que más se te puede acercar aunque no la veas) algo pasó corriendo por mis pies. No era el rascón, ya que vi su color crema claro. Afortunadmente 3 metros más adelante salió y se puso de pie para saciar su curiosidad y satisfacer la mía. Era una comadreja. Hacia tiempo que no veía una.


Al menos una pareja de laguneros sacó a su prole adelante.




Hacia el 20 de julio vi los primeros carricerines






Y casi un me más tarde, el 15 de agosto, detecté los primeros pechiazules








Estos días el campo se ha llenado de cerrojillos, mosquiteros musicales, tarabillas norteñas...
Así que toca despedir a unos (nunca sabes si el ejemplar que acabas de ver será el último de la temporada) y estar atento a los que pasan...






He visto bastantes oropéndolas este verano. Me llamó la atención ver a un ejemplar zambullirse en mitad del río. Sumergió más de medio cuerpo, probablemente a la caza de algún insecto ¿?


No sólo toca decir adios a las aves, también a las mágnificas noches de verano...